Las mujeres siguen siendo una minoría en el transporte de mercancías. En España, el 22% de las mujeres tienen el carnet de camión y, según datos de la Unión Europea, solo un 14% de los conductores de camión son mujeres. Revertir esta situación, mejorando algunas cuestiones para hacer más atractiva la profesión, es casi obligatorio para un sector donde la falta de conductores hace peligrar su supervivencia.
Son pocas las mujeres que recorren nuestras carreteras al volante de un camión. Según datos de la DGT, el porcentaje de mujeres con carnet de camión es de solo un 22%. En total, en España hay alrededor de 23.400 mujeres que han decidido dar el salto a una profesión que siempre se ha considerado “cosa de hombres”. Todavía son pocas, pero las hay, y suponen un 7% del total de mujeres con algún tipo de carnet mientras que los camioneros, sobre el total de hombres, son más del doble y alcanzan el 15%.
En nuestro país, es en las islas donde hay más mujeres al volante de un camión. En Islas Baleares hay una al mando por cada tres (37%) de estos vehículos, 15 puntos porcentuales por encima de la media española, mientras que en Canarias son tres de cada diez (31%). También es ciertoque, dado el tamaño de ambas y su orografía, son las que menor número de licencias presentan para ambos sexos a nivel nacional. La brecha se acentúa en otras regiones de España como las del norte, donde ser mujer y tener permiso para circular con un vehículo pesado es un rara avis.
Este es el caso de Cantabria, donde hay menos de siete (6,41%) por cada cien conductores, o La Rioja y Extremadura, con prácticamente un 7%, según datos ofrecidos por el fabricante de camiones MAN Truck.
Los archipiélagos concentran las tasas más altas de camioneras
En la Unión Europea, a pesar de que las mujeres ocupan más del 45% de todos los puestos de trabajo en la UE, y aunque el 90% de las mercancías se mueven por carretera, se une un problema de diversidad, las mujeres representan solo un 14% del transporte terrestre. El porcentaje más alto de mujeres en la industria de la logística en la Unión Europea se registró en Chipre, con un 31% y el más bajo en Luxemburgo, donde las mujeres en el transporte representan solo el 12%. Según la “Encuesta de población activa” de Eurostat de 2015, la mayoría de las mujeres que trabaja en esta industria típicamente masculina se localiza en Chipre, Francia y la República Checa, mientras que la más baja está Luxemburgo, Grecia y Eslovenia.
Los estereotipos de género, la discriminación de género, la brecha salarial o la percepción laboral son algunas de las barreras a las que pueden enfrentarse las mujeres a la hora de acceder al trabajo en este sector, lo que supone, además, una importante desventaja competitiva para el sector si no puede superarlas y atraer más mujeres a la profesión.
Bruselas trabaja en planes que incentivan la entrada de la mujer en el sector
A finales del año pasado, se estableció una Plataforma europea para el cambio en Bruselas con el objetivo de aumentar la empleabilidad de las mujeres en este sector. Porque según el Comité Económico y Social Europeo, atraer a más mujeres al sector del transporte es la clave de su equilibrio, además de ser una respuesta al problema actual de escasez de mano de obra y otros desafíos, ya que un tercio de todos los trabajadores del transporte tienen más de 50 años.
Para animar a las mujeres a trabajar en el transporte, la Comisión Europea está planificando una serie de actividades, como el apoyo a proyectos transnacionales y de base para combatir los estereotipos y la segregación en la educación y la formación, y las iniciativas del mercado laboral relacionadas con el intercambio regular de mejores prácticas entre empresas para eliminar la segregación de género. No obstante, sigue siendo incierto si las iniciativas de Bruselas son suficientes y animan a las mujeres a trabajar en una industria tan difícil.
Más mujeres y mejor preparadas
Para revertir esta situación, desde la compañía MAN, se ha puesto en marcha la iniciativa WoMAN para promover la presencia de la mujer al volante en el sector del transporte profesional.
Y es que, a la ya de por sí generalizada falta de conductores profesionales en España, a pesar de que, para dar un vuelco a esta situación, MAN ha desarrollado un proyecto real y realista cuya primera medida de calado es promover la formación de la mujer como conductora profesional a través de becas. En concreto, se trata de una ayuda económica para sacarse el permiso de conducción para camiones, ya sea el C para rígidos o el E para articulados, y el Certificado de Aptitud Profesional para el transporte que cubrirán hasta el 70% de los costes derivados. Además, con esta iniciativa se pretende también ayudarlas a ser mejores conductoras una vez que se hagan con ella. Y en un contexto en el que el sector del transporte profesional está creciendo en términos de sostenibilidad, tan importante es la eficiencia del camión como de la conducción.
Por ello, MAN también pondrá a disposición de las conductoras una formación específica ProfiDrive que permitirá a las mujeres, una vez obtenido el CAP, desarrollar las habilidades necesarias para sacar el mayor rendimiento de un MAN TGX de última generación en operativa real.
«La mejor elección»
Angelica Larsson es sueca y conduce un camión desde hace unos 10 años. Una profesión en la que comenzó de la mano de su padre, al que ayudaba durante el invierno porque tenía mucho trabajo. Pero al acabar sus estudios decidió sacarse la licencia para grandes camiones. “La mejor elección de mi vida”, asegura. En Suecia es común ver mujeres al volante, aunque cuando empezó no era algo tan común.
Lexie es otra camionera europea que destaca lo mucho que ha evolucionado el sector en los últimos años, aunque lamenta que cuestiones como tener ropa de trabajo adaptada a las medidas de la mujer todavía no se han resuelto.