Unas pocas precauciones pueden marcar la diferencia entre que te roben el coche o que los «malos» miren hacia otro para cometer la fechoría.
Si no quieres sentir el escalofrío de ir a coger tu coche y ver que no está esperándote donde lo dejaste aparcado, tienes margen de maniobra para ponérselo un poco más difícil a los ladrones de coches. Ninguno de los trucos que te ponemos a continuación es garantía de éxito. No. Si se quieren llevar tu coche, se lo van a llevar antes o después. Y es que si los hackers han atacado el FBI americano, y unos ladrones robaron la Gioconda del Museo del Louvre, ¿cómo no van a poder hacerlo con un coche? Pero si obligamos tomar molestias extras a los rateros, de esas que les hagan perder un par de minutos cada una, podemos marcar la diferencia entre que el coche robado sea el nuestro u otro. Sólo tienes que seguir estos diez consejos.
1. NO APARQUES TU COCHE EN SITIOS POCO TRANSITADOS Y MAL ILUMINADOS
A los ladrones les gusta operar con tranquilidad. Si aparcas tu coche en un descampado o en la puerta de un chalet aislado, en una zona escasamente urbanizada, estás sin saberlo dándoles el escenario perfecto para que campen a sus anchas. Así pues, busca que tu coche no sea el único de la calle. Habrá más tránsito de personas.
2. APARCAR EN LÍNEA PUEDE RESULTAR MÁS SEGURO
El estacionamiento en línea es más seguro que perpendicular a la acera y mucho más que en batería. En línea, un coche detrás del otro, los malos serán más visibles a la mirada de una patrulla policial haciendo su trabajo al tener estos mejor ángulo de visión y no quedar ocultos por los coches.
3. USA TU PLAZA DE GARAJE SI LO TIENES
Un garaje no sólo representa una barrera física que hay que vencer, sino que también tu coche está menos expuesto a las miradas indeseadas que pueden desencadenar un robo no planificado. Además, estará más protegido de la meteorología. Ni te mojarás en un día de lluvia, ni te quedarás helado en invierno ni sofocado en verano.
4. TÚ TIENES EL MANDO
No dejes en el coche el mando del garaje. Si vives en un chalet, el mando del garaje supone entrada directa a tu vivienda y en el caso de que te lo robaran —bastaría con romper una luna de tu coches— los ladrones podrán campar a sus anchas el tiempo que quieran. No sólo tendrán tiempo para robar tu coche, sino cualquier objeto de valor.
5. GRABA LA MATRÍCULA DE TU COCHE EN LOS CRISTALES
Es una medida disuasoria, no definitiva si el objeto del robo es el alunizaje o la venta por piezas, pero sí que va a incomodar si se pretendiese robar para vender ese automóvil. Resulta bastante económica, unos 30 euros y por ese precio te pueden hacer el trabajo en parabrisas, luneta trasera y cuatro ventanillas.
6 LA BARRA ANTIRROBO, SIEMPRE
Una barra antirrobo al volante es otra medida barata, fácil de usar y que apenas te quitará unos pocos segundos para ponerlo y quitarlo en cada ocasión. Los antirrobo más seguros son los que abrazan el volante bloqueándolo contra el salpicadero. Y aunque la mayoría puedan quedar neutralizados en pocos minutos, es tiempo en el que los ladrones corren riesgo de ser descubiertos y en muchos casos preferirán irse al siguiente coche que no tenga este dispositivo instalado. Si fuese uno que se engancha en los pedales, recuerda usar el del embrague, y en los automáticos el de freno. Es el básico para la conducción y sin pisarlo a fondo buena parte de los coches modernos no arrancarán. El material del que esté hecho marcará su resistencia ante el corte, incluso con una radial.
7. MONTA UN LOCALIZADOR GPS
Podrás no sólo tener información del paradero de tu coche, o de su último paradero localizable si fuese ocultado en algún garaje subterráneo o lugar sin cobertura. Esa información estará disponible tanto en la aplicación web necesaria como, en las variantes más exclusivas proporcionadas por empresas del ramo de la seguridad (coste básico unos 20 euros al mes), a un centro de control que podría llegar a bloquear a distancia el automóvil. Algunas incluso hacen las veces de alarma y mecanismo que impida el arranque y muchos marcan la velocidad y recorridos realizados, lo que te puede servir para alegar un pliego de descargo en caso de multa por velocidad atribuida por error o una matrícula duplicada. Los no vinculados a empresas de seguridad pueden costar de 50 a 250 euros.
8. UNA ALARMA SONANDO SIEMPRE LLAMA LA ATENCIÓN
Por si misma puede poner en fuga a los indeseables ante la certeza de una llamada a la policía. Lo más sencillo sería montarla en origen, cuando vayas a comprar tu coche nuevo, pero el mercado de accesorios está lleno de opciones de postventa. Tanto en puntos oficiales como en tiendas de repuestos te las podrán instalar. Las más seguras son las volumétricas y que pueden detectar función de levantamiento del coche que advertiría de que el coche ha sido izado sobre una plataforma y está en movimiento sin que las ruedas estén girando.
9. SI NO HAY BATERÍA, EL COCHE NO VA A ARRANCAR
Tenlo por seguro. Pero como quitar y poner la batería y subirla a casa cada vez que dejas el coche no parece una solución operativa, puedes instalar un desconectador de batería que impida la puesta en marcha de ese automóvil que, además, la protegerá de la descarga accidental. Conectar y desconectarla no es un proceso inmediato, de esos que se dan a golpe de botón, y puede ser farragoso en coches que se usen a diario, pero perfecto para los de uso ocasional, como pueden ser esos golosos deportivos, automóviles de colección o de carreras que puedan estar en una nave industrial desatendida durante varios días. Además de los que se ubican en el vano motor, también los hay interiores, que podrías llevar a colocar en algún sitio de fácil acceso como la guantera.
10. CUIDADO CON EL TELEMANDO
Si tu coche es de los de acceso y arranque sin llave o simplemente un mando a distancia, ten cuidado con exhibir tu llave como si fuese el mando de la televisión. Informaciones llegadas a la redacción de Autopista.es advierten del uso de inhibidores por parte de ladrones que se aseguran así de que el coche objetivo de su seguimiento se queda abierto, garantizando el acceso al interior y estando así más fácil de poner en marcha. Así pues, asegúrate de que cuando sales del coche éste queda cerrado (lo tendrás más fácil si tu coche tiene plegado automático de espejos). Soluciones como meter tu llave en el congelador o aislarla en papel de aluminio no nos parecen las mejores opciones.
