10 consejos para combatir la ansiedad
La ansiedad y el estrés, incluso el miedo que estamos padeciendo ahora con la nueva situación en la que nos encontramos, no son más que estados mentales, afectivos-emocionales, con síntomas también físicos que te pueden impedir sobrellevarlo con cierta normalidad. Combatirlo está en tu mano creando unas rutinas y haciendo un pequeño esfuerzo.
Os detallamos las formas más efectivas para combatir el estrés, la ansiedad y la depresión o el miedo:
1. La respiración
Es un acto inconsciente que realizamos, pero al hacerlo consciente, obligamos a nuestra mente a concentrarse y nuestro organismo se ve directamente afectado. Practicar las técnicas de respiración te puede ayudar a combatir la ansiedad ocasionada habitualmente por una respiración rápida y superficial. Si realizamos una respiración profunda y relajada, notaremos una importante mejora instantáneamente. De hecho uno de los momentos en los que se utiliza este tipo de técnicas es en los embarazos y partos, para ayudar a tratar el dolor y mejorar su estado físico y emocional. Si practicamos a diario este tipo de técnicas aprenderemos a controlar muchas de las sensaciones que sufrimos.
2. Relajación
Los ejercicios de relajación son muy efectivos, si los integramos en la rutina nos ayudarán a aliviar los síntomas de la ansiedad, gracias a la liberación de la tensión muscular acumulada y la calma que ofrecerá a nuestra mente, proporcionándonos un verdadero estado de paz y armonía.
3. Meditación
Se ha demostrado en varios estudios científicos que la meditación genera en el cerebro transformaciones fisiológicas. La meditación practicada de forma regular activa el estado alerta-relajada y nos proporciona serenidad ayudándonos a alejar pensamientos negativos y emociones también negativas. Así podremos combatir tanto la ansiedad como el estrés.
4. Cambio de mentalidad
Si transformamos nuestros pensamientos buscando argumentos positivos a lo que nos sucede alrededor podremos liberarnos y sentirnos mejor. De forma inconsciente nos enfocamos en lo que está mal en nuestra vida, pero para mejorarla la mejor forma es cambiar el “chip”. Podemos moldear nuestra vida, moldeando primero nuestra mente. Si escogemos a propósito centrar nuestros pensamientos en cómo queremos vivir o en cómo queremos sentirnos, nuestra mente cambia y empezamos a disfrutar de una nueva percepción de nuestra realidad. En estos momentos de incertidumbre en lugar de pensar en las cosas tan horribles que pasan a nuestro alrededor, revisando por ejemplo a diario las cifras de muertes o recordando las cosas difíciles que probablemente estemos sufriendo, debemos tratar de enfocarnos en lo bueno que nos rodea, el descubrir cómo la gente se une a nuestro alrededor, en la gente que lucha por nosotros, en cuanto estamos aprendiendo. Pensemos en lo que ha de venir, en un futuro mejor que nos espera tras la pandemia.
5. Aceptación
Aceptar la realidad tal cual nos viene nos cuesta gran parte de las veces y nos duele, pero hay que asumirla y afrontarla cuanto antes para poder seguir adelante. Si aceptamos nuestra realidad, el hoy, el ahora, lograremos avanzar y salir adelante, no vale la pena gastar esfuerzos en tratar de huir, es mejor asimilar y buscar nuevos retos.
6. Cambios
Salir de nuestra zona de confort es algo de lo que más huimos de forma inconsciente, nos da miedo, pero cuando lo hacemos nos hacemos más fuertes y nos sentimos mucho mejor. Los hábitos nos dan seguridad y por eso nos cuesta tanto cambiarlos. Pero cambiar nuestros hábitos es la única forma de mejorar lo que somos o lo que hacemos. Una buena técnica es plasmar por escrito todo lo que queremos mejorar y todo lo que ganaríamos haciendo esos cambios necesarios. Lo mejor es ponerse pequeños retos con sus plazos con un objetivo mayor al final.
7. Cuídate
Tenemos que buscar a diario un momento aunque sea muy pequeño, para nosotros mismos, para cuidarnos. Tenemos que hacer algo que al finalizar pensemos en por qué no lo hacemos más a menudo. Si lo que nos hace sentir mejor es hacer ejercicio, darnos un capricho, o simplemente leer algo divertido, pues debemos hacerlo, nos tenemos que permitir ese momento de disfrute. Siempre hay tiempo, depende de nuestras prioridades y una de las mayores hemos de ser nosotros mismos. Por ejemplo, para cuidar de los demás, de nuestros hijos o de nuestros clientes, antes hemos de mimarnos un poco. Así eliminaremos la ansiedad y nos sentiremos mejor.
8. El ejercicio
Cualquier tipo de actividad física es bienvenida a la hora de luchar contra la ansiedad. Si añadimos a nuestros hábitos un poco de ejercicio tanto nuestra mente como nuestro cuerpo lo van a notar, es algo más que demostrado. El ejercicio mejora la autoestima, relaja la mente y produce efectos fisiológicos que ayudan a combatir tanto el miedo como el estrés, la ansiedad y la depresión. Una opción muy efectiva es el Yoga, ya que además de ser una actividad física, también aporta beneficios a nivel mental y emocional, como la liberación de tensiones, reducción de la ansiedad y una mayor sensación de serenidad y calma interior.
9. El sueño
Dormir bien además de ser un placer, tiene efectos muy positivos en nuestro organismo, de hecho mientras dormimos el cuerpo incluso nuestro cerebro está trabajando en cosas esenciales para su buen funcionamiento. Cuando dormimos mal nos encontramos de peor humor, incluso tendemos a ver las cosas más difíciles. Por esto debemos buscar el modo de dormir bien para sentirnos bien y luchar contra la ansiedad y otros sentimientos similares que estamos sufriendo muchos ahora.
Dormir mejor además de ayudarnos a combatir es estres y la depresión, incrementa nuestra creatividad, mejora la memoria, nos ayuda a perder peso y nos protege el corazón.
Hay varias cosas que debemos hacer para dormir mejor. Algunas de las más importantes son establecer un horario para irnos a la cama, olvidarnos de los dispositivos manteniéndolos alejados, la temperatura de la habitación debe ser adecuada y no cenar demasiado o tomar alimentos estimulantes.
10. Mantenerse en contacto
En estos días de confinamiento, además de estar aislados, cuando nos sentimos mal tenemos la tendencia a aislarnos aún más, pero esto no nos ayuda, este es el momento para tratar de comunicarnos casi por obligación con los demás, ya sea con nuestros vecinos por la ventana, ya sea llamando a nuestros seres queridos, o incluso por redes sociales con nuestros amigos y conocidos. Esto nos aportará tranquilidad, confianza y nos alejará del miedo y la ansiedad.