La DGT hará menos controles de alcoholemia y drogas por el coronavirus

A través de un comunicado, la Guardia Civil comunica que habrá restricciones en los controles de alcoholemia ante la amenaza de contagio del COVID-19.

El coronavirus no tiene límites, ya es una realidad en todos los sectores de la sociedad, que tiene que implantar medidas para frenar su expansión. Los agentes de tráfico solicitaban medidas para frenar el contagio, y lo han conseguido. A través de un comunicado, anunciaban las nuevas restricciones.

📢 INFORMACIÓN 🔴 URGENTE La Agrupación de Tráfico por fin imparte medidas por #coronavirus.@AUGC_Comunica lo solicito el 23 de febrero.. 🐱🇪🇦 pic.twitter.com/XLH7ylwOnl

— AUGC Tráfico (@AUGC_TRAFICO) March 11, 2020

El objetivo de estas limitaciones es reducir el riesgo de contagio. Con todo esto, los controles tanto de drogas como de alcohol se harán en los siguientes casos: – En siniestros viales – Cuando se cometa una infracción administrativa grave.

No habrá menos controles preventivos

La Asociación Unificada de Guardias Civiles anunciaba que no se van a reducir los controles preventivos, sino que no se van a hacer tantas pruebas. No obstante, las pruebas se reducirán a los casos donde los agentes vean pruebas evidentes de consumo de alcohol o drogas.

No son los únicos que solicitan medidas para frenar el contagio

Por otra parte, la policía del País Vasco solicita que se lleven a cabo medidas para frenar el contagio del COVID-19. Además, según informa Autobild (la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC)), el sindicato EnRE de la policía de Euskadi también lo ha solicitado, aunque en este caso aún no se ha concedido. Según este sindicato, se siguen haciendo «innumerables controles preventivos de alcoholemia, que está demostrado que no son eficaces, con una ratio no mayor al 3% de positivos». Así, señalaban que era «mucho mayor el riesgo de posible contagio por coronavirus, ya que la proximidad al ciudadano es menor a dos metros. Incluso es un riesgo de contagio para los conductores, ya que se les pone en contacto con un etilómetro por el que han soplado docenas de personas».