Entre la población adulta que consume alcohol en alguna ocasión el 67,4% lo hace en celebraciones durante la noche, mientras que el 54,5% lo hace durante el día.
Los conductores que den positivo pueden enfrentarse a multas de hasta 500 euros y cuatro puntos. Eso suponiendo que no entren en el ámbito penal, por el que tendrán que ir a juicio pudiendo perder el carnet.
Las sanciones que se interponen en un control de alcoholemia son tan altas, precisamente, porque es una situación de gran riesgo. Tanto para nosotros como para el resto de conductores. Eso por eso que la DGT hace tanto hincapié en recordarnos que alcohol y conducción son una mala combinación.
¿Con cuánto alcohol da positivo un conductor?
El Reglamento General de Circulación establece que no se puede circular con un vehículo cuando la tasa de alcohol en sangre sea superior a 0,5 gramos por litro, o de alcohol en aire espirado superior a 0,25 miligramos por litro. Estas cifras, además, se reducen a la mitad cuando el conductor tiene menos de 2 años de experiencia.
Por eso, muchos se preguntan, antes de encontrarse con un control de alcoholemia: ¿cuánto hay que beber para llegar a esos niveles?
En el caso de un hombre de unos 70 kg basta con que haya bebido dos cervezas o una copa y media de vino. Con eso, en un control de alcoholemia, presentaría una tasa de entre 0,25 y 0,50 mg/l en aire expirado.
Si calculamos la tasa con una mujer de unos 60kg, una cerveza o una copa y media de vino bastarán para alcanzar esa misma tasa de alcohol. En este caso, se enfrentaría a una multa de 500 euros y la pérdida de 4 puntos del carnet.
Control de alcoholemia
Obviamente, según aumenta la ingesta de alcohol, aumenta también la tasa en un posible control de alcoholemia. Así, si el alcohol ingerido asciende a 3 cervezas o 3,5 copas de vino, en el caso del hombre, o a 2 cervezas o 2 copas y media de vino en el caso de la mujer, la tasa de alcohol ascendería a más de 0,60 mg/l. Así, nos encontraríamos ante un delito penal. Este llevaría aparejada la retirada del carnet entre 1 y 4 años, entre 3 y 6 meses de prisión y una sanción. que conlleva la retirada del permiso de conducir de 1 a 4 años y hasta 3 o 6 meses de prisión, multa económica o trabajos en beneficio de la comunidad.