El verano ya está aquí y con él, las esperadas vacaciones de verano. Es en esta época es cuando se producen la mayoría de los grandes desplazamientos en coches particulares. La gran mayoría con el fin de llegar a los destinos turísticos.
Da igual si el destino es la playa, la montaña o el pueblo, tanto el coche como sus ocupantes se enfrentarán a un viaje en coche largo y con posibilidades de enfrentarse a diferentes complicaciones.
Las altas temperaturas. La alta ocupación de las carreteras que genera tráfico lento y atascos en las entradas y salidas de los destinos más concurridos. Accidentes de tráfico que cortan la circulación. Posibles averías del vehículo que nos obliguen a parar y esperar la asistencia en carretera,… Todo esto y muchos otros imprevistos pueden hacer más difícil el comienzo de nuestras vacaciones.
Para evitar en la medida de lo posible las molestas averías durante nuestro viaje en coche, además de seguir nuestro socnsejos sobre como cuidar tu coche en verano, es muy importante realizar estas 8 revisiones clave que te permitirán:
- Conducir de forma segura
- Ahorrarnos costosas reparaciones
- Evitar multas por no tener el vehículo en condiciones adecuadas para circular.
1. Estado de los neumáticos
Los neumáticos son uno de los elementos más importantes del vehículo en relación con la seguridad. Son el punto de contacto entre el coche y el asfalto.
Debemos comprobar el desgaste de las cubiertas y asegurarnos que la profundidad del dibujo no sea inferior a los 1,6 milímetros que exige la norma.
Debemos revisar que la presión del aire es la adecuada y asegurarnos que no presentan cortes, deformaciones o desgaste irregular.
2. Nivel de aceite
Después de todo el invierno, el circuito del aceite se ha contraído y expandido varias veces. Además, cuando se circula con tráfico lento se consume más cantidad de lubricante. Por ello, hay que comprobar en qué estado se encuentr a el aceite de tu coche.
El nivel de aceite debe estar dentro del rango marcado por las rayas que hay en la varilla de medición. Debemos medirlo en frío, es decir, cuando el coche lleve un buen tiempo en reposo o nos parecerá que tiene más aceite del que realmente hay.
También debemos asegurarnos que no contiene impurezas. Si encontramos impurezas deberíamos cambiar el aceite y el filtro.
Esta acción nos puede evitar una avería que nos podría costar más de 1.000 € la reparación. Además, conducir con el aceite en buenas condiciones consume menos combustible y disminuye las emisiones del vehículo.
3. Luces
Tenemos que asegurarnos del correcto funcionamiento de las luces. Son un elemento de seguridad imprescindible para ver correctamente la carretera y para que nos vean a nosotros. Gracias a unas luces que funcionen correctamente podemos evitar accidentes.
No tener las luces en buen estado puede suponer multas entre los 100€ y los 200 € que podemos evitar muy fácilmente.
4. Batería
Aunque relacionamos más los problemas de batería con el invierno, el verano también afecta a las baterías. Las baterías tienen una vida útil de 5 años de media. Es recomendable revisarlas cada año, ya que es una de las averías más habituales por las que se realizan asistencias en carretera.
Debemos vigilar los bornes de la batería y si muestran signos de oxidación o deterioro, debes sustituir la batería lo antes posible.
5. Líquido refrigerante
Su función es evitar el recalentamiento del motor. Debemos asegurarnos que los niveles de líquido son los adecuados y que no existen fugas. De lo contrario, puede provocarnos averías importantes con costes de reparación por encima de los 5000 € mientras que su cambio ronda alrededor de 50 € y nos da la tranquilidad de saber que está en perfectas condiciones.
6. Líquido y pastillas de frenos
Un líquido de frenos que no se encuentra en buen estado aumenta las probabilidades de corrosión de las piezas y la aparición de burbujas de aire en el circuito. Todo ello conlleva a un frenado con menos efectividad que suopone un riesgo para todos. Debemos verificar que el nivel de líquido en el depósito esté dentro de las medidas indicadas.
Las pastillas deben sustituirse periódicamente para no dañar los discos de freno, produciendo un deterioro que nos aumentará la factura de reparación el día de mañana y que podemos evitar con un mantenimiento adecuado.
7. Amortiguadores
Los amortiguadores nos aportan un trayecto cómodo y seguro ante las irregularidades del firme por el que nos desplacemos. Su correcto estado facilita el control que tiene el conductor de su vehículo. Lo que aumenta considerablemente la seguridad de todos sus ocupantes. El desgaste de esta pieza se produce de manera gradual y es muy fácil que pase desapercibido por el conductor. Por ello se debe hacer especial hincapié en su revisión, ya que puede afectar al correcto funcionamiento de los frenos y la dirección.
8. Escobillas y líquido limpiaparabrisas
Por último, no debemos olvidarnos de aquellos que nos facilitan la visibilidad en todo momento. Ya sea ante la aparición de lluvia o al meternos por caminos donde se levantan grandes cantidades de polvo, los limpiaparabrisas son imprescindibles.
Debemos asegurarnos de tener líquido limpiaparabrisas suficiente en el depósito y poner especial atención en el estado de las escobillas para que limpien correctamente y nos permitan seguir conduciendo sin peligro ni necesidad de parar y tener que hacerlo a mano. Unas escobillas muy deterioradas no son capaces de limpiar y dejan surcos que no dejan ver al conductor.
Una vez comprobados todos estos elementos, podemos comenzar nuestro viaje con la tranquilidad de saber que todo lo que podemos hacer por nuestra parte está comprobado y hemos reducido las probabilidades de imprevisto drásticamente.
Pero si lo que quieres es tener total seguridad lo mejor es que contrates tu seguro de automóvil con UECA PLUS para que puedas ahorrarte hasta un 40% respecto a tu seguro actual con todas la prestaciones a tu alcance.
Ahora solo nos queda preparar el itinerario, tratar de elegir un horario donde apriete menos el calor y armarte de paciencia para llegar al destino y disfrutar de tus merecidas vacaciones. ¡Feliz descanso!