Ya estamos en la última semana de agosto, que marca la sobradamente conocida Operación Retorno. Momento en el que, además de asumir que las vacaciones han llegado a su fin, en muchos casos deberás afrontar un (duro) regreso a casa por carretera. Para que la vuelta de tus vacaciones sea más llevadera y puedas evitar los temidos contratiempos, hacemos un repaso de algunas recomendaciones y consejos que pueden resultar básicos, si viajas en coche. Porque, recuerda, ¡lo importante es llegar!
Salir pronto
Una fórmula que suele funcionar en los atascos es la de intentar “escalonarse” y evitar viajar a la vez que el resto de conductores que, como tú, ponen fin a su descanso estival. Por eso, renuncia a unas pocas horas de ese último domingo de tus vacaciones y sal lo antes posible. De hecho, en este sentido la DGT lo tiene bastante claro: a partir de las 16.00 horas es cuando se producen las horas menos favorables.
¿Algunas premisas básicas? Descansa bien la noche anterior y evita salir a las horas de más calor. Para ello, lo ideal es madrugar y salir a primera hora de la mañana, una alternativa que exige de cierto sacrificio pero que es una opción casi segura para evitar el tráfico y las grandes aglomeraciones. Agradecerás el esfuerzo.
Escoger bien el itinerario
Antes de iniciar tu viaje escoge muy bien la ruta y tu plan de viaje. Porque ni la carretera de siempre tiene que ser la mejor opción, ni la ruta alternativa que suele hacer tu vecino de la playa tiene que ser la que mejor se adapte a tus circunstancias. De hecho, seguro que hay carreteras secundarias y zonas menos transitadas que otras que, en circunstancias especiales como la Operación Retorno pueden ser dignas de explorar. De hecho, la DGT suele proponer itinerarios alternativos en las áreas con mayor intensidad circulatoria.
Entre las recomendaciones de Tráfico sobre rutas y carreteras diversas también podemos optar por las autopistas. Vías en las que debes pagar un peaje que, en muchas ocasiones y dependiendo del caso, puede merecer la pena. ¿Algunas ventajas de este tipo de ruta? Son carreteras que suelen estar menos congestionadas que las autovías y las carreteras convencionales, una ventaja por muchas razones: el ahorro de tiempo en tu viaje, un consiguiente mejor humor y el gasto en combustible. Porque recuerda que, aunque debas desembolsar el precio del peaje, en las paradas interminables y aglomeraciones se gasta muchísimo combustible.
Dedica un rato a analizar las diferentes opciones y posibilidades y escoge una ruta que te mantenga lejos de los atascos y en la que puedas sentirte tranquilo.
Contar con información actualizada (y al momento)
Existen aplicaciones que pueden ayudarte a la hora de organizar tu viaje y, sobre todo, ayudarte a sobrellevar mejor (y con información adecuada) cualquier atasco o imprevisto. Entre las más populares, destacar Waze, la app más utilizada para conocer del estado de las carreteras: una comunidad virtual que une a usuarios de la misma zona para compartir información vial y de tráfico en tiempo real; También puedes probar con RACC Infotransit o la app de la propia DGT, que además suele informar en tiempo real sobre este tipo de operaciones especiales y el estado de la circulación a través de sus redes sociales (@informacionDGT o @DGTes).
Y ya en carretera…
Insistimos. No hay prisa, lo importante es llegar. Para que hagas tu viaje de forma segura y, además, no se te haga pesado, te recomendamos algunos consejos “extra”, pero no menos importantes:
- Nunca pierdas la calma: Si el viaje es largo y hay tráfico, pueden darse momentos de verdadera desesperación. Intenta mantener a raya el cansancio y no te dejes llevar por el estrés en ningún momento, ya que es sumamente importante no perder NUNCA el control al volante. Y recuerda que dejarte influir por las prisas y optar por cualquier maniobra arriesgada (con las que, además, no ganarás más que unos pocos segundos) solo puede suponer un peligro para ti y para la vida de muchas otras personas.
- Haz una parada cada dos horas: Si te enfrentas a un viaje largo, los expertos recomiendan parar cada dos horas (o 200 kilometros) para descansar, estirar las piernas y despejar la cabeza. Nunca dejes que el cansancio comprometa tu seguridad y/o la de aquellos que te rodean.
- Bebe mucha agua: La hidratación es un aspecto fundamental para combatir el calor y, además, puede ayudarte a mantenerte “fresco” durante los largos ratos al volante. Además, evita comer mientras conduces y, en las paradas, trata de optar por comidas ligeras para evitar una digestión pesada durante el viaje.